El tiempo, la calidad, el prestigio y la tradición convierten a León (una de nuestras ciudades natales) en una ciudad curtidora por vocación
El arte y valor de trabajar la piel para producir objetos con ella
Usamos la piel para elaborar otros productos como la carnaza
De familia, del antes y del ahora… nosotros seguimos con la tradición
Actividad local desde el siglo XVII para proveer a su población con productos artesanales que fue impulsada por los franceses en el siglo XX al introducir nuevos procesos mejorando los productos.
Hoy en día es una actividad que ha dado prestigio a la ciudad a nivel mundial por la calidad de lo que aquí se produce con el apoyo de las grandes y pequeñas tenerías.